HABÍA UNA VEZ UN ÁNGEL QUE SE LLAMABA SEGISMUNDO. VIVÍA EN UNA NUBE CON VISTA AL MAR, Y POR ESO QUERÍA SER PESCADOR. SE SENTABA AL BORDE DE LA NUVE Y AHÍ SE QUEDABA CON SU CAÑA A PESCAR.
PERO EL ÁNGEL SEGISMUNDO NUNCA HABÍA PESCADO NADA. A PESAR DE ESO, NUNCA PERDÍA LA ESPERANZA DE ENGANCHAR ALGOEN SU ANZUELO. MIENTRAS DIOS NO LO LLAMABA PARA HACER ALGÚN MANDADO, SEGISMUNDO ESPERABA CON SU CAÑA.
UNA TARDECITA DE SOL EL ÁNGEL ESTABA A PUNTO DE PESCAR UNA MOJARRITA. YA CASI LA ABÍA PESCADO, CUANDO OYÓ QUE DIOS LO LLAMABA. EL ANGELITO SALIÓ VOLANDO, Y DEJÓ OLVIDADA SU CAÑA DE PESCAR CLAVADA EN LA NUBE, CON EL ANZUELO EN EL MAR. Y VOLÓ HASTA LA CASA DE DIOS.
LA CADA DE DIOS ERA UN GRAN CASTILLO TODO DE NUBES, CON ARCO IRIS, BARRILETES, PAJARITOS, FLORES Y MARIPOSAS. A CADA RATO PASABAN ANGELITOS VOLANDO Y CANTANDO. EN EL JARDÍN HABÍA SEIS CONEJOS BLANCOS QUE JUGABAN A LAS ESTATUAS. HABÍA TOBOGANES DE NUEBES ROSADAS, TORRES COLOR CARAMELO LLENAS DE SOL, Y SIEMPRE ERA DOMINGO.
- ¿ME LLAMAS, DIOS? – PREGUNTÓ EL ÁNGEL
- SI –DIJO DIOS – NECESITO QUE VAYAS VESTIDO CON UN DELANTAL A UNA ESCUELA QUE YO SÉ. TENDRÁS QUE AYUDAR A LA SEÑORITA PARA QUE SE HAGA LA PAZ. PERO ... HAY QUE ANIMARSE ...
- Y CLARO QUE ME ANIMO ...! – GRITÓ EL ÁNGEL! SEGISMUNDO. - ¡SIEMPRE LISTO!
Y DISFRAZADO BAJÓ A AQUELLA ESCUELA. LLEVABA LAS ALAS PLEGADAS DEBAJO DEL DELANTAL, ASÍ QUE ERA IGUALITO A CUALQUIER CHICO. APENAS LLEGÓ A LA ESCUELA, SE PUSO A JUGAR. PERO AL RATO HUBO UN PROBLEMA:
- ¡ESTE CUBO LO TENIA YO ...! – GRITÓ UN CHICO.
- ¡NOOOO ...! ¡ES MÍO ...! – GRITO UNA NENA.
- ¡MIRÁ QUE TE PEGO ...!
- ¡ Y YO TE TIRO DEL PELO ...!
- LA SEÑORITA Y EL ÁNGEL CORRIERON A SEPARAR A LOS DOS CHICOS. LA NENA ACEPTÓ AMIGARSE Y HACER LAS PACES. PERO EL TORO, NO. TENÍA TROMPA Y NO QUERÍA SABER NADA. TENÍA LOS OJOS APRETADOS DE TANTA RABIA. EN SUS CORAZÓN HABÍA COMO UNA TORMENTA DE RAYOS Y TRUENOS. DABA PENA. NO TENÍA NI UN POQUITO DE ALEGRÍA. NI UN POQUITITO DE PAZ.
- Y A LA SEÑORITA Y EL ÁNGEL DISFRAZADO EMPEZARON A PONERSE TRISTES.
- - ¡QUÉ LÁSTIMA ...! – DIJERON LOS DEMÁS CHICOS. – LO ESTÁBAMOS PASANDO TAN BIEN.
- ENTONCES SEGISMUNDO TUVO UNA IDEA. METIÓ LA MANO DEBAJO DEL DELANTAL, Y IZAS! SE ARRANCÓ UNA PLUMITA DE UNA DE SUS ALAS.
COMO TODO EL MUNDO SABE, LAS ALAS DE LOS ÁNGELES SON MUY ESPECIALES.
POR ESO LA PLUMITA ERA LUMINOSA DE TAN BLANCA. BRILLABA. Y EL ÁNGEL SE LA DIO AL NENE ENOJADO
- TOMÁ. ES PARA VOS. ¿TE GUSTA?
- ¡ UNA ESTRELLA ...! – GRITÓ EL NENE, CONTENTO. Y AL ESTAR CONTENTO SE RIÓ, Y LA SONRISA LE BORRÓ LA RABIA. POR QUE LA PAZ ES ASÍ DE FACIL.
- ¡ YA ESTÁ! EN ADELANTE VAMOS A PREPARAR ESTRELLITAS DE PAZ. CUANDO ALGÚN CHICO ESTÉ ENOJADO O TRISTE, ENTRE TODOS LE VAMOS A REGALAR UNA ESTRELLA PARA HACERLO SONREIR ...
Y LOS CHICOS SE PUSIERON A HACER ESTRELLITAS
ENTONCES SEGISMUNDO SE DIO CUENTA QUE SU TRABAJO HABÍA TERMINADO. SALIÓ EN PUNTAS DE PIE ... Y VOLÓ ALTO, ALTO POR EL CIELO AZUL.
ESA NOCHE VOLVIÓ A SU NUBE. Y AL LEVANTAR EL ANZUELO VIO ALGO NOTABLE: EN SU AUSENCIA SE HABÍA ENGANCHADO ... ¡ UNA ESTRELLITA DE MAR!
ERA UNA ESTRELLITA LUMINOSA, QUE IBA SUBIENDO HASTA LA NUBE. Y SEGISMUNDO SE DIO CUENTA DE QUE DIOS LE ESTABA DEVOLVIENDO EL REGALO QUE ÉL HABÍA HECHO AL NENE ENOJADO.
Y ACÁ TERMINA EL CUENTO. PERO ME QUEDA UNA DUDA: ¿NO HABRÁ EN ESTA ESCUELA, ENTRE NOSOTROS, ALGUN ANGELITO DISFRAZADO?
