HABÍA UNA VEZ UN GRUPO DE CHICOS QUE TODAS LAS TARDES SE ENCONTRABAN EN LA PLAZA DEL BARRIO PARA JUGAR.
UNA TARDE DE ÉSAS, ESTABAN DE LO MÁS ENTRETENIDOS HACIENDO CASITAS EN LA ARENA Y HAMACÁNDOSE, CUANDO DE PRONTO VIERON ALGO: EN LA PUNTA DE UN PINO SE BALANCEABA DE UN LADO PARA EL OTRO... ¡UNA ARDILLA!
LO PRIMERO QUE HIZO UNO DE LOS CHICOS FUE CORRER HASTA SU CASA, Y PEDIR UN PUÑADO DE MANÍES. MIENTRAS TANTO, LOS DEMÁS CHICOS MIRABAN A LA ARDILLITA, QUE SEGUÍA HAMACÁNDOSE PARA ACÁ... PARA ALLÁ...
CUANDO LE PUSIERON LOS MANÍES AL PIE DEL ÁRBOL, LA ARDILLA BAJÓ Y SE HIZO AMIGA DE LOS CHICOS.
LE PUSIERON DE NOMBRE PENÉLOPE.
DESDE ENTONCES VIVIÓ EN CUALQUIER LUGAR DE LA PLAZA. CADA TARDE LOS CHICOS LE LLEVABAN COMIDA: UN PEDACITO DE ZANAHORIA, NUECES, GALLETITAS Y QUESO. DESPUÉS DE COMER, PENÉLOPE SE PONÍA A JUGAR CON LOS CHICOS. SABÍA TREPAR POR EL TUBO DE LAS HAMACAS, DESLIZARSE POR EL TOBOGAN Y TAMBIÉN JUGAR EN EL SUBIBAJA.
PERO UNA TARDE PENÉLOPE NO APARECIÓ EN NINGÚN LUGAR DE LA PLAZA. HABÍA DESAPARECIDO. BUSCARON EN TODOS LADOS, PERO NADA. ¿QUÉ PASARÍA?
¿AUQIEN LA ABRÍA ROBADO? ¡VAYA A SABERSE ...!
ESA NOCHE NINGÚN CHICO TUVO GANAS DE COMER. ESTABAN TRISTES. CADA CUAL PENSABA EN PENÉLOPE. PERO ENTONCES SUCEDIÓ ALGO. UNO DE LOS CHICOS ESTABA VIENDO TELEVISIÓN, Y ESCUCHÓ EN EL TELEINFORMATIVO:
- ¡RESPETABLE PÚBLICO ...! ESTA ES UNA NOTICIA TERRIBLE Y COMPLETAMENTE INCREÍBLE ...! ¡ALGO MISTERIOSO ESTA SUCEDIENDO EN LA TORRE DE LA IGLESIA!
OTRO CHICO ESTABA ESCUCHANDO LA RADIO, Y OYÓ:
- ¡NOTICIA DE ÚLTIMO MOMENTO ...! EN LA TORRE DE LA IGLESIA ESTA PASANDO ALGO MISTERIOSO Y BASTANTE ASOMBROSO ...!
OTRO CHICO ESTABA LEYENDO, CUANDO SONÓ EL TELEFONO:
- ¿TE ENTERASTE? – LE DIJO UN AMIGUITO. - ¡ALGO NOTABLE Y MISTERIOSO ESTÁ SUCEDIENDO EN LA TORRE DE LA IGLESIA ...!
Y TODOS LOS CHICOS PIDIERON PERMISO EN SUS CASAS, Y FUERON A VER.
APENAS LLEGARON VIERON A LOS VIGILANTES Y A LOS BOMBEROS Y A LA GENTE REUNIDA. LOS BOMBEROS HABÍAN ILUMINADO LA TORRE CON UN REFLECTOR, Y ESTABAN ACOMODANDO UNA ESCALERA ALTA, ALTA. DESPUÉS UN BOMBERO SUBIÓ.
AL LLEGAR ALLÁ ARRIBA, TODOS APLAUDIERON. ENTONCES EL BO MBERO BAJÓ. Y EN LOS BRAZOS TRAÍA ALGO ASOMBROSO Y BASTANTE MISTERIOSO: I LA ARDILLA PENÉLOPE!
LOS CHICOS SE ARRIMARON A UN VIGILANTE, Y DESPUÉS DE SALUDAR PREGUNTARON:
- ¿QUÉ VAN HACER CON LA ARDILLA?
- SEGUERAMENTE LA LLEVARÁN AL ZOOLÓGICO ... –EXPLICÓ EL VIGILANTE.
PERO LOS CHICOS SE REUNIERON ALREDEDOR DEL BOMBERO QUE TENÍA A PENÉLOPE Y PIDIERON, ROGARON, PATALEARON Y PROMETIERON, HASTA QUE EL BOMBERO DIJO:
- BUENO... BUENO ... LA ARDILLA SE QUEDA CON USTEDES ...
TODA LA GENTE APLAUDIÓ. ETONCES VINIERON LAS CÁMARAS DE TELEVISIÓN Y LOS ENFOCARON. LOS CHICOS MOSTRARON A PENÉLOPE, Y DESPUÉS SALIERON CORRIENDO PARA VER SI SALÍAN POR EL TELEVISOR.
Y SALIERON.
DESDE ESA VEZ, PENÉLOPE TUVO UNA CASITA EN EL HUECO DE UN ÁRBOL DE LA PLAZA. Y NO FUE DE NADIE POR QUE FUE DE TODOS.
Y COLORÍN, Y COLORADO, ESTE CUENTO HA TERMINADO.
